IEF: deuda de las empresas no bancarias llegó al 109% del PIB al tercer trimestre

El sistema financiero chileno continúa operando con normalidad. Así lo informó el Banco Central en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) que reveló hoy en conjunto con el Informe de Política Monetaria (IPoM).

Sin embargo, la autoridad monetaria reconoció que la situación financiera actual de empresas y hogares es algo menos holgada que en años previos, por lo que su fortaleza para enfrentar un deterioro del entorno macroeconómico nacional e internacional ha disminuido.

Usuarios de crédito
Según detalla el informe, las empresas han elevado su nivel de deuda con respecto al PIB. La expansión de colocaciones comerciales ha caído, mientras que la deuda externa continúa creciendo principalmente por bonos e Inversión Extranjera Directa (IED).

Al tercer trimestre del 2014, la deuda de las empresas no bancarias llegó al 109% del PIB. En tanto, aquellas compañías que reportan a la SVS, mantienen endeudamiento alto y una rentabilidad baja para patrones históricos. No se puede descartar que dato más recientes muestren resultados menos favorables.

En el mercado inmobiliario residencial, en tanto, los precios siguen subiendo en la región Metropolitana, coherente con una demanda que permanece robusta y bajos niveles de inventarios. Además, el ingreso de nuevos proyectos al mercado de oficinas elevó la tasa de vacancia, la que podría seguir subiendo si la oferta continúa creciendo en el sector.

Respecto de los hogares, el IEF resaltó que éstos presentan un mayor niveles de endeudamiento, asociado principalmente a la deuda hipotecaria.

Los indicadores de pago de sus créditos bancarios no muestran cambios, pese a la debilidad cíclica de la economía en los trimestres recientes.

Asimismo, el informe consigna que se debe considerar que el mercado laboral podría deteriorarse, reduciendo la capacidad de pago de los hogares.

Banca
En relación a la banca, el IEF destaca que los indicadores financieros del sector siguen saludables y los ejercicios de tensión muestran que los niveles de capital son suficientes para absorber la materialización de un escenario de estrés severo.

En esta línea, el crédito comercial y de consumo continúan presentando un menor dinamismo, coherente con la evolución de la economía.